La experiencia de la lengua materna modela la capacidad de percibir y adquirir sonidos no familiares, puesto que todas las características fonético/fonológicas de un idioma intervienen e interfieren en el proceso de percepción de los sonidos de un idioma extranjero. Eso depende en primer lugar de los sistemas fonológicos que subyacen a la ejecución lingüística, los cuales son específicos de cada lengua y actúan como un tamiz, filtrando las características fonéticas relevantes para la identificación de los distintos fonemas, seguidas por aquellas necesarias para garantizar la comprensión comunicativa y finalmente las relacionadas con la personalidad del hablante. Por eso, ante un idioma extranjero L2, el hablante tendrá que adaptar su tamiz fonológico a las características de la lengua de destino, para poder extrapolar las informaciones indispensables para la identificación de los sonidos: “since this sieve is not suited for the foreign language, numerous mistakes and misinterpretation are the result” (Trubetzkoy, 1969, p.52). Eso significa que cada aprendiente tiende a interpretar sonidos nuevos, tanto compartidos como no por su sistema nativo, a través de la clave de lectura representada por su propio conjunto de reglas y estructuras fonológicas: inevitablemente, esto llevará a cometer errores de identificación, causa de los mismos errores durante la producción concreta. Es indispensable por lo tanto conocer los obstáculos que pueden proporcionar la fonología y la fonética nativas a lo largo de las fases de percepción e identificación de nuevos sonidos.En el aprendizaje de un idioma, la percepción desempeña un papel fundamental: en los procesos que regulan la adquisición del idioma materno, la producción tiene su eje en la competencia fonológica, pero cuando se aprende una L2, la percepción es la primera interfaz entre lengua de origen y lengua de llegada, así que sólo después de la actuación de los procesos perceptivos se pueden distinguir y discriminar los sonidos a nivel fonético y finalmente reconducirlos a categorías fonológicas. Resulta fundamental entender las razones por las que algunos sonidos se interpretan e interiorizan de manera equivocada, haciendo que el hablante siga cometiendo errores en el acto de habla y no consiga corregir o llenar varios vacíos consolidados en el tiempo; es importante, después de haber entendido las causas de esas ‘alteraciones lingüísticas’, intervenir a priori, tanto sobre el aprendiente precoz como sobre el tardío, intentando que se superen esos obstáculos y proporcionando soluciones para la correcta discriminación de sonidos nuevos.
La percepción de oposiciones fonético/fonológicas en L2
ROMITO, Luciano;
2015-01-01
Abstract
La experiencia de la lengua materna modela la capacidad de percibir y adquirir sonidos no familiares, puesto que todas las características fonético/fonológicas de un idioma intervienen e interfieren en el proceso de percepción de los sonidos de un idioma extranjero. Eso depende en primer lugar de los sistemas fonológicos que subyacen a la ejecución lingüística, los cuales son específicos de cada lengua y actúan como un tamiz, filtrando las características fonéticas relevantes para la identificación de los distintos fonemas, seguidas por aquellas necesarias para garantizar la comprensión comunicativa y finalmente las relacionadas con la personalidad del hablante. Por eso, ante un idioma extranjero L2, el hablante tendrá que adaptar su tamiz fonológico a las características de la lengua de destino, para poder extrapolar las informaciones indispensables para la identificación de los sonidos: “since this sieve is not suited for the foreign language, numerous mistakes and misinterpretation are the result” (Trubetzkoy, 1969, p.52). Eso significa que cada aprendiente tiende a interpretar sonidos nuevos, tanto compartidos como no por su sistema nativo, a través de la clave de lectura representada por su propio conjunto de reglas y estructuras fonológicas: inevitablemente, esto llevará a cometer errores de identificación, causa de los mismos errores durante la producción concreta. Es indispensable por lo tanto conocer los obstáculos que pueden proporcionar la fonología y la fonética nativas a lo largo de las fases de percepción e identificación de nuevos sonidos.En el aprendizaje de un idioma, la percepción desempeña un papel fundamental: en los procesos que regulan la adquisición del idioma materno, la producción tiene su eje en la competencia fonológica, pero cuando se aprende una L2, la percepción es la primera interfaz entre lengua de origen y lengua de llegada, así que sólo después de la actuación de los procesos perceptivos se pueden distinguir y discriminar los sonidos a nivel fonético y finalmente reconducirlos a categorías fonológicas. Resulta fundamental entender las razones por las que algunos sonidos se interpretan e interiorizan de manera equivocada, haciendo que el hablante siga cometiendo errores en el acto de habla y no consiga corregir o llenar varios vacíos consolidados en el tiempo; es importante, después de haber entendido las causas de esas ‘alteraciones lingüísticas’, intervenir a priori, tanto sobre el aprendiente precoz como sobre el tardío, intentando que se superen esos obstáculos y proporcionando soluciones para la correcta discriminación de sonidos nuevos.I documenti in IRIS sono protetti da copyright e tutti i diritti sono riservati, salvo diversa indicazione.